CASTILLO DE CABRERA 30 DE MAYO DE 2013

Esto no tiene nada que ver con nuestro coto, pero como si lo tiene que ver con la caza y concretamente conmigo, os lo cuento.

Como todo el mundo sabe, nos encontramos en época de rececho de corzo y como no aprovechando un día libre así como contar con un precinto de corzo, me dirijo a las 5'00 h de la mañana a la zona de la cabrera baja, concretamente al pueblo de Castrillo de Cabrera, allí me encuentro con Alberto el Guarda, dejamos el coche debajo justo de las nubes  y a una distancia de unos 200 metros de la nieve, comenzamos andar por las laderas de la sierra y a unos cinco kilómetros del coche encontramos un gran macho,ya habíamos visto gran cantidad de hembras, le localizamos a unos 400 metros de nosotros, arrastrándonos, conseguimos llegar a unos 170 metros, de repente deja de comer y se tumba, decidimos esperar a que se levantase, cosa que hace una media hora después, de repente y sin darnos tiempo a respirar sale corriendo detrás de un corzo pequeño(bareto) que se introduce en sus dominios y asusta a su hembra, no pudiendo tirarle,  con un poco de decepción ya que el animal era un gran trofeo, continuamos con nuestro rececho, como a unos 2 km de lo anterior nos ponemos a comprobar con los prismáticos la ladera de nuestra izquierda y no vemos nada, de repente por la ladera de la derecha atraviesa andando deprisa un buen corzo, me tiro al suelo con el guarda y como puedo coloco el 300 en la horquilla que llevaba, medio tumbada, y ya escondiéndose entre las tamujas opto por disparar alcanzándolo justo en el codillo izquierdo y cae desplomado, muerto en el acto, le alcancé a 215 metros de distancia con una bala de 180 greins, calibre 300 y un Wrouglin, con visor exbaroski. (sino se escribe así, perdonar).

Subimos ladera arriba a recuperarlo y tras ponerle el correspondiente precinto tomamos medidas y da un bronce olgadito, por consiguiente opté por disecarle la cabeza entera.

Bueno es un pequeño resumen de una mañana de rececho, más de uno de vosotros habréis ido y sabréis lo que se siente cuando haces la aproximación, te colocas (el corazón se sale) y tras apuntar con cuidado disparas y si encima lo abates, imaginaros, no todo es el disparo es más importante el acercamiento quizás.

Y ya os dejo, espero no os haya aburrido, y si alguno tiene alguna aventura que contar que me la mande y la publicamos.

Un saludo.-